Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Neiva se alista para un Halloween de ultratumba... para las libertades. Un decreto municipal impone severas restricciones a la movilidad en motocicleta y prohíbe elementos festivos, buscando blindar la seguridad ante el "caos" potencial.

Ante la inminente celebración de Halloween, Neiva se prepara para una noche sin precedentes bajo estrictas regulaciones. La Alcaldía ha expedido el Decreto 0392 de 2025, estableciendo restricciones temporales que buscan blindar la seguridad y el orden público en una fecha tradicionalmente marcada por la efervescencia ciudadana. La medida responde a la expectativa de una masiva afluencia de personas en las calles, donde el riesgo de desórdenes y accidentes se cierne sobre la festividad.

Las autoridades municipales, lideradas por la Alcaldía de Neiva, han sido enfáticas en la necesidad de estas disposiciones para salvaguardar el bienestar colectivo. La Policía Metropolitana, con un despliegue de 350 uniformados, y el Ejército Nacional, reforzando los operativos, conformarán un cerco de seguridad inquebrantable. Este dispositivo de fuerza mayor busca disuadir cualquier intento de alteración y garantizar la paz social.

El corazón de las restricciones reside en la movilidad motorizada, epicentro de potenciales disturbios. Entre las 8:00 p.m. y las 11:00 p.m. del 31 de octubre, quedan terminantemente prohibidas las caravanas de motocicletas, los recorridos grupales y el uso de parrillero. Adicionalmente, el parqueo y agrupamiento de motos en espacios públicos, especialmente cerca de establecimientos de alcohol, será sancionado. Para completar el panorama de control, la venta y uso de elementos como vuvuzelas, agua, harina y espumas está igualmente vetada en todo el municipio.

Estas medidas draconianas, dictadas en nombre de la convivencia, parecen una respuesta contundente a episodios previos de desorden que han empañado celebraciones pasadas. Aquellos que desafíen el Decreto 0392 se enfrentarán a multas que ascienden a 15 Salarios Mínimos Legales Diarios Vigentes, un castigo severo por la infracción. Aunque la Alcaldía llama a un disfrute responsable y familiar, la ciudad vivirá un Halloween bajo la sombra de la vigilancia y el control, donde la espontaneidad cede paso a la seguridad impuesta.