Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

El Consejo de Estado revocó la personería jurídica de Dignidad Liberal, partido de Rodrigo Lara, por irregularidades graves en su origen. Este hecho sacude la recién lanzada coalición presidencial 'ALMA', que lo incluía como socio fundador.

El Consejo de Estado asestó un golpe judicial significativo al tumbar la personería jurídica de Dignidad Liberal, el partido liderado por el exsenador Rodrigo Lara. Esta decisión se basa en hallazgos que señalan graves irregularidades en los procesos de violencia que el Consejo Nacional Electoral (CNE) usó para acreditar su existencia. El fallo judicial pone en entredicho la legalidad de un actor que, paradójicamente, fue parte del reciente y rimbombante lanzamiento de la coalición política 'ALMA'.

Con la presencia destacada del precandidato presidencial Mauricio Lizcano y el propio Rodrigo Lara, la coalición 'ALMA' se presentó ante el país como una fuerza de "CENTRO, seria, humana y profundamente ética". La alianza agrupa a cerca de 40 movimientos y partidos políticos, incluyendo a Colombia Justa Libres, Alianza Democrática Amplia, Liga de Gobernantes Anticorrupción, y la ahora cuestionada Dignidad Liberal. Su manifiesto defiende "a los niños, la familia y los valores como su causa superior", buscando unir frente a los extremos que "fracturan al país".

La personería jurídica de Dignidad Liberal fue revocada debido a que los hechos de violencia, en los que el CNE se apoyó para otorgarla, no cumplieron con los requisitos y parámetros estrictos trazados por la Corte Constitucional. Mientras tanto, la coalición ALMA, a pesar de este revés para uno de sus miembros, ha delineado una ambiciosa hoja de ruta política. Sus integrantes explorarán una consulta presidencial interpartidista para marzo de 2026 y confirmaron su participación con una lista unificada para las elecciones al Congreso el 8 de noviembre de 2025.

La decisión del Consejo de Estado arroja una sombra sobre la naciente coalición ALMA y su proclamada bandera ética y de integridad. La participación de un partido cuya personería fue anulada por "hechos de violencia" en su origen, plantea serios interrogantes sobre la coherencia de sus principios fundacionales. Este escándalo podría desafiar la credibilidad de ALMA incluso antes de que sus candidaturas sean inscritas, forzando a sus líderes a abordar públicamente las implicaciones de esta controvertida alianza.